Por todo ello me gustaría daros unos consejos muy sencillos y fáciles de seguir que, dicho sea de paso, además de poder aplicarlos a crear un saludable hábito de lectura valdrán para otros aspectos de nuestra vida cotidiana; porque es cierto (y muchos sonreiréis con esto) que hoy en día hemos perdido parte de esa capacidad de concentración que teníamos antaño hasta tal punto que, por ejemplo, cuando realizamos el simple gesto de coger nuestro teléfono móvil para ver la hora, nos pasamos 10 minutos mirando «chorradas» hasta que nos damos cuenta de nuestra intención inicial.
CONSEJOS PARA LA LECTURA A TODAS LAS EDADES
A menudo me encuentro con muchos padres y madres que desean que sus hijos lean mucho, es más, algunos piensan que es esencial que a sus peques les encante la lectura y se enganchen automáticamente a los libros.
Desde mi limitada experiencia, casi podría asegurar que la pasión por la lectura no es algo que venga de serie con los más jóvenes, más aún en esta era tecnológica (salvo ciertas felices excepciones, por supuesto), pero muchos nos negamos a considerar el entorno y «forzamos» a nuestros hijos como hacían algunos abuelos con esa famosa frase que nunca podré olvidar: «La letra con sangre entra».
Encima, muchos pretenden que los libros formen parte esencial de las vidas de sus hijos al tiempo que ellos mismos los miran a través de las pantallas de un teléfono móvil, tablet o un ordenador que les tiene el seso comido y de los que son completamente incapaces de separarse por mucho tiempo.
Resulta un poco incongruente que algunos padres quieran que sus hijos hagan lo que ellos mismos no son capaces de lograr y, en cierto modo, se asemeja un poco a las actitudes de las películas de Hollywood en la que los padres obligan a sus hijos a ser deportistas de élite porque ellos mismos fracasaron en el intento.
Por otro lado, también nos encontramos con otro tipo de padres a los que tampoco le gusta la lectura y se dicen a sí mismos que quisieran leer más, pero no son capaces de encontrar el momento idóneo.
"Capacidad de concentración"
Leer desde pequeño es muy importante.
Consejos para engancharse a la lectura sin discriminación de edad
- Asociar la lectura a un momento divertido. Cuando mi hijo era bebé le leíamos en la cama. Tras ese ratito teníamos nuestro momento para las risas y los juegos. Al crecer esperaba que llegase el momento del libro para divertirse después y, con el tiempo, tuvimos claro cuál era su cuento preferido, pues aunque cada día procurábamos contarle uno diferente siempre terminaba pidiendo «El cuento de la lechera». Se lo contamos tantas veces que nos lo aprendimos de memoria hasta que un día, mi mujer y yo decidimos comenzar a cambiar ciertas palabras para ver si era capaz de darse cuenta. Para nuestra sorpresa, no solo se percató sino que comenzó a reírse sin parar pensando que nos habíamos equivocado. Ese fue un momento mágico porque nos dimos cuenta de que, a partir de ese día, los libros formarían una parte importante en su vida pues se había fusionado su ratito de risas con el de la lectura.
- Escoger libros de temáticas que nos gusten. Si nos fascinan los coches y las motos es muy importante comenzar con libros de esa temática. Sería contraproducente ponernos a leer un libro sobre economía si detestamos ese mundillo.
- Cuando nos aburramos de leer, hay que parar. Al igual que muchos adultos, los niños se aburren cuando realizan la misma tarea durante cierto tiempo. Por lo que si notamos que la lectura resulta cansina o aburrida deberemos dejarla para otro momento; así conseguiremos no asociarla nunca con una obligación.
- Crear una rutina para la lectura. En nuestra casa el momento ideal para leer es por la noche antes de dormir (al menos con mi hijo, personalmente pienso que cualquier oportunidad resulta buena, pues la lectura me ayuda a desconectar). Ahora que nuestro hijo es algo mayor, esa parte de la noche dedicada a la lectura lo asociamos con el relax, y es nuestra ocasión para la calma o la oportunidad para conseguir ese rato de paz en el que no nos molesta nadie.
- Lleva la lectura a todos sitios. Si cuando sales a un restaurante, vas a casa de un amigo o un familiar o, simplemente, vas a pasar el día en la playa, lleva siempre un libro para ti y para tus hijos. Tal vez no lo lleguéis a abrir y puede que ni siquiera os acordéis de que están ahí guardados pero si, por casualidad, os aburrís, en lugar de hacer lo que nos manda nuestro actual instinto tecnológico que es sacar el móvil, aunque solo sea un ratito ofreceos ese libro.
- Rodéate de libros.Pon libros en tu casa en lugares de fácil acceso. Revisteros, librerías abiertas o en la mesita de noche. ¡Que no te de pereza levantarte y rebuscar para encontrar tu lectura! Prohibido ponerlos en lugares altos para que no los puedan coger tus hijos.
- Ve a la biblioteca. Este espacio es un lugar precioso. Cada pueblo o ciudad tiene, al menos, una biblioteca provista de infinidad de títulos a los que acceder. Gracias a las bibliotecas el importe de un libro no es excusa para no leer, con independencia de que, para un niño, el simple hecho de ir a hacer un préstamo es una emoción muy positiva, que se une al excitante proceso de selección. Con esto comienzas a crearle el hábito de ir a la biblioteca y, al mismo tiempo, generas en ellos la responsabilidad de cuidar de esos libros y devolverlos en buen estado en un plazo determinado.
- Da ejemplo. Lo he puesto en último lugar pero creo que es el consejo imprescindible y más importante si deseamos crear un buen hábito lector en nuestros hijos. Si tus hijos no te ven leer nunca ¿cómo vas a pretender que ellos lean?
Por último, os recomiendo que visitéis el siguiente enlace en el que la editorial SM nos deja los mandamientos para odiar la lectura, he de deciros que tengo un club de lectura en el colegio de mi peque y que cada vez que llegan nuevos miembros siempre les ofrezco una copia de este decálogo para que vean sus interesantes recomendaciones.
Mi hijo sigue sin querer leer
Si tu hijo sigue sin querer leer y solo te pide las famosas pantallitas, tal vez yo pueda ofrecerte una alternativa con la que conseguir tu objetivo.
Mi idea es que nuestros hijos puedan leer mientras hacen eso que tanto les gusta. Por ello decidí crear un libro interactivo con el que pueden jugar con el móvil o la tablet mientras leen una bonita historia de aventuras y amistad. En «El Misterioso Diario», escrito por un servidor, les reto a que se conviertan en detectives mientras se sumergen en una amena lectura gracias a la exclusiva y gratuita App diseñada para esta saga literaria (pues en breve verá la luz la segunda parte «En busca del grial»).
Con esta fusión entre el libro de toda la vida con las nuevas tecnologías intento que cada vez más niños se «enganchen» a la lectura, al tiempo que aumentan la comprensión de lo que están leyendo gracias a los «premios» que la aplicación les ofrece.
Te invito, querido lector, a que le eches un vistazo al booktrailer que está disponible en mi canal de Youtube.
Puedes ver más sobre este libro aquí.
